Ello supone un 13% más de la media de los países europeos que fue del 40%. España fue además, el tercer país de un total de 27 con mayores porcentajes de consumo después de Italia (57%) y Malta (55%).
La proporción de ciudadanos Europeos que habían consumido antibióticos varió ampliamente entre países con porcentajes muy bajos, del 30% o menores (Holanda, Dinamarca, Alemania, Finlandia y Suecia), y países con porcentajes elevados, superiores al 45% (Irlanda, Rumania, España, Malta e Italia). Entre el país con menor consumo, Suecia, y el de mayor consumo, Italia, hubo una diferencia del 35%.